La ruta comienza en el lugar de Río de Pé, confluencia de los ríos Navia y Rao. De dificultad media y una longitud de 24 km se realiza en un tiempo estimado de 9 horas por un paisaje de baja y media montaña que nos sorprenderá por la singular belleza. El antiguo camino que hasta los años sesenta constituía la vía de comunicación para una docena de aldeas, nos lleva a la primera de ellas, Envernallas. Allí junto a los hórreos, balconadas y restos de lo que fueron las pallozas respiramos toda la magia y la tristeza de una aldea deshabitada. En el valle encontraremos distintos elementos etnográficos, como “cortíns, construcciones circulares de piedra que protegían las colmenas de la entrada del oso o las “ouriceiras”, construcciones de los soutos para que los ourizos maduranse a salvo del jabalí.